Coaching

Ya sea tu lengua nativa o una que estás aprendiendo, el lenguaje es la herramienta de comunicación más común del ser humano. 

Pero no es como sacar un destornillador de la caja de herramientas. El lenguaje ha ido evolucionando con nosotros durante mucho tiempo, haciendo de él algo complejo, cargado y profundamente subjetivo. 

Todos tenemos respuestas de autoprotección, patrones, reacciones y emociones basadas en lo que nos pasó en el pasado y entorno en el que crecimos. Pero no necesitamos estar en alerta máxima para siempre. Cuando mostramos a nuestro cuerpo y cerebro el camino hacia la seguridad y regulación, curamos esas partes y empezamos a comunicarnos auténticamente, con confianza y eficazmente.

Porque los idiomas no solo existen para la comunicación, sino también para la expresión, y como tales, siempre han sido una herramienta de sanación, indagación y expresión personal. 

El lenguaje tiene poder. 

Tiene el poder de empoder o desempoderarnos, producir o reproducir sociedad, y crear cambio o perpetuar el estatus quo. Entender nuestros prejuicios inconscientes relacionados con la educación, cultura, idiomas y expresión personal a través de coaching sensible al trauma es una manera poderosa de reformular tales prejuicios y descubrir una manera más compasiva y empática de relacionarse con los demás.