La identidad no es algo fijo. Es más como un fluido espejo polifacético, en constante cambio a través del cual miramos al mundo. Sin embargo, uno de los filtros más profundos con el que interpretamos la realidad permanece inalterado a lo largo de nuestras vidas.

Como migrante que abandonó su país natal hace unos 20 años, he pasado tanto tiempo en de mi tierra natal como fuera de ella. Nunca pensé que mi lengua materna estuviera en peligro, ni mi cultura, pero ahora, cuando hablo con mi madre por teléfono, a veces me quedo estupefacta al quedárseme la mente en blanco, incapaz de encontrar las palabras que una vez sabía. 

¡Qué equivocada estaba! Mi unívoca lengua materna estaba recibiendo crecientes transfusiones de inglés convirtiéndola en una emulsión. Mi lengua materna no es indistinguible de mi adoptiva, y ambas se hacen independientes, con una vida propia. El problema es que, con el tiempo y una repetida exposición y práctica, mi lengua adoptiva se ha convertido en la principal. Simultáneamente, el estado mental que dio forma a mi expresión nativa ha empezado a desmoronarse debido a la entropía, con lo que el pilar que sostenía mi lengua adoptiva se está inestabilizando.

¿Qué pasa cuando los cimientos de un edificio se pudren? 

Todo lo que sustentaban esos cimientos se fragiliza. Mi identidad era quebradiza, y también lo era mi expresión.

Un idoma no es más que el visible y audible marco de una mentalidad: una manera de ver el mundo en común expresada a través de palabras y maneras en común. 

"No vemos el mundo como es. Lo vemos como somos" – Anaïs Nin

Círculos de percepción, interpretación y palabras se influyen las unas a las otras en un ciclo generativo. Mi visión del mundo se estaba haciendo inexpresada. Mi lengua adoptiva era incapaz de capturar mi manera nativa de interpretar el mundo. 

Como amante de la poesía, mis ojos se volvieron hacia poemas de idiomas y migración en una búsqueda para intentar entender los cambios que mi identidad estaba sufriendo.

"Discourse on the Logic of Language", de M. NourbeSe Philip, me rompió por dentro. El concepto de la lengua materna y lengua paterna. La angustia y mudez de tener dos lenguas enredadas en tus venas, insegura de cuando empieza una y termina la otra.

Discourse on the Logic of Language,
by M. NourbeSe Philip

 

English is my mother tongue
A mother tongue is not a foreign
lang lang lang language
languish anguish
a foreign anguish

English is my father tongue
a father tongue is a foreign language
therefore English is a foreign language
not a mother tongue
what is my mother tongue
my mammy tongue
my mummy tongue
my momsy tongue
my modder tongue
my ma tongue

I have no mother tongue
no mother to tongue
no tongue to mother tongue me
I must therefore be tongue-dumb
dumb tongued
dub tongued
damn dumb tongue
but I have a dumb tongue
tongue dumb
father tongue
and English is my mother tongue
is my father tongue
is a foreign lan lang lang language
languish anguish
a foreign anguish is English

Another tongue

My mother mammy mummy modder mater meser modder tongue
mother tongue tongue mother
mother tongue me
mother me touch me with the tongue of your
lan lang language
languish anguish
English is a foreign anguish […]

 

El poeta Sujata Bhatt, emigrante de India, ofrece en su poema "The Search for My Tongue" una abertura, una respuesta a la búsqueda de la identidad.

The Search for My Tongue,
by Sujata Bhatt

 

You ask me what I mean
by saying I have lost my tongue.
I ask you, what would you do
if you had two tongues in your mouth,
and lost the first one, the mother tongue,
and could not really know the other,
the foreign tongue.

You could not use them both together
even if you thought that way.
And if you lived in a place you had to
speak a foreign tongue,
your mother tongue would rot,
rot and die in your mouth
until you had to spit it out.

I thought I spit it out
but overnight while I dream,
it grows back, a stump of a shoot
grows longer, grows moist, grows strong veins,
it ties the other tongue in knots,
the bud opens, the bud opens in my mouth,
it pushes the other tongue aside.

Every time I think I’ve forgotten,
I think I’ve lost the mother tongue,
it blossoms out of my mouth.

 

Leer sus palabras bilingües en gujarati e inglés fue como mirar a futuro hospitalario donde un lenguaje fluido puede expresar totalmente identidades fuera de los contenedores separados de idiomas. Un futuro donde las palabras expresan experiencias vitales integradas y donde la pérdida es una bendición.

 

He perdido la cuenta de los deshilvanados sermones que me escribí a mi misma. Redacté artículos de investigación con el objetivo de extrapolar una conclusión del caos que es mi idioma en momentos concretos, la amalgama de culturas y visiones del mundo que estructuran mi mente, y el tejido de colores que abraza mi corazón, mi alma. 

 

La búsqueda continúa, y las palabras se vierten desde la punta de mis dedos.Y las leo como un evangelio que ofrece consuelo para estar, en paz, con el misterio que es la pregunta vital más decisiva: ¿Quién soy? Who am I?

 

Kintsugi Quality,
by María Ortega García

 

I think I lost my Spanishness.
Did I ever have it? 
Embraced it? 
Felt proud of it?

That’s the dark side of self-awareness and questioning it all,
Isn’t it?

The paradox of loving and hating,
Is hating too strong a word?
Maybe it’s more sorrow.
a deep sadness of the palpable darkness
and a longing for the subtleties to be featured;
brought to the forefront.

I miss my Spanishness.

I’d love to write in Spanish now
that there is no fear of being read by my people.
Because there are not many left anyway,
and those who are, need to read me.
I need them to read me.

But I can’t write in Spanish anymore
not from the depths of my soul.

My soul is not Spanish anymore.
And I feel as if I let it go, vanished at my fingertips
and a part of me is gone.
Dead, past the point of revival.

And yet, there is still emotion.
Anger at the darkness and dark ages,
pining for the uniqueness and slowness and the seating at the table
and honouring the food being the centre around which everything revolves.
And I grieve the loss of my dark ages
and the uniqueness
and slowness and the sitting at the table and honouring food as the way to show love and throw lifelines and hugs.

I wonder how it can be possible to be a patchwork 
of languages, cultures, and perspectives
and still be unable to express true emotion in my native tongue.
Or maybe I’m still afraid to try? 
Self-sabotage.
As usual.

Is my Spanishness still here?
Can I throw it a lifeline and a hug through a tinto Rioja y un pincho de morcilla
and breathe new life into my broken Spanish heart. 
And pour multilingual gold into the cracks and make it whole

Make me whole.

 

¿En quién me convertiré?

MasterClass Ser Estar
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